Vamos a andar

viernes, agosto 22, 2008

La apatía


Alicia empezaba ya a cansarse de estar sentada con su hermana a la orilla del río, sin tener nada que hacer: había echado un par de ojeadas al libro que su hermana estaba leyendo, pero no tenía dibujos ni diálogos. «¿Y de qué sirve un libro sin dibujos ni diálogos?», se preguntaba Alicia.

Así pues, estaba pensando (y pensar le costaba cierto esfuerzo, porque el calor del día la había dejado soñolienta y atontada) si el placer de tejer una guirnalda de margaritas la compensaría del trabajo de levantarse y coger las margaritas, cuando de pronto saltó cerca de ella un Conejo Blanco de ojos rosados.

viernes, agosto 15, 2008

VAMOS A ANDAR

sábado, mayo 03, 2008

Tres mujeres solas luchan por algo que términará glorificando a otros que apenas les importa su trabajo. Ellas, guerreras y consecuentes con lo que hacen, intentan que su empresa tenga un final feliz de la manera más fiel a sus principios.
Se cuentan confidencias y secretos, y se sienten vivas y satisfechas cuando la paz y la tranquilidad invaden sus vidas hasta tal punto que les ensanchan sus caderas.
No hay nervios, no hay estrés. Se sienten en equilibrio con ellas mismas y con el mundo.
Les gusta su trabajo, ya que hacen que las huellas de otros perduren en la historia del mundo. Son felices porque hacen lo que más les gusta.
Están al margen de lo que hay fuera y de lo que posiblemente otros chismorreen, no les importa. Les importa sus trampantojos pintados en la pared y tener su casa de cinco pisos en buenas condiciones para trabajar bien y no tropezar y caer.
Pero ante todo lo que les hace seguir adelante son sus pensamientos; y ahí, en esos pensamientos, estás tú.

sábado, marzo 15, 2008

ME SIENTO BIEN

sábado, febrero 23, 2008

No me entienden

Siento que no me entienden.
Como si tuviera que aceptar cosas que no me apetece resignarme a aceptar.
No quiero acostumbrarme a esas cosas, ni relajarme para que pasen sin que me afecten.
Me afectan, y no me gusta que intenten convencerme de que no es nada, porque sé lo que es.
Ya me he cansado, me canso de simplemente sonreir y no poder opinar al respecto. Me cansa que nadie entienda que he explotado y que estoy harta de tanta hipocresía.
Me da "hueva" que me cuestionen y que la gente subestime a la gente.
No me gusta que nadie se ria de nadie y que nadie se sienta por encima de nadie.

Intento ser consecuente con lo que digo, procuro hacer las cosas bien para que en un futuro mire hacia atrás y no piense que lo podría haber hecho mejor. Intento ser milimétricamente prudente con las palabras para no ofender a nadie. Pero las personas lo manchan todo con su ignorancia.

No quiero resignarme a ser como los demás.

No es sentimiento de superioridad, es sentimiento de incomprensión, de no poder opinar. De tener que tragarme eso si o si.

Quiero crecer como persona y no ir para atrás. No quiero que lo más importante de mi vida sea desear que llegue un día de fiesta para enloquecer y desvariar. Ya no me apatece eso y no quiero que nadie me obligue ni que me intenten convencer de que es lo mejor.

No quiero llegar a los 30 y hacer lo mismo que hacía cuando tenía 18.

martes, noviembre 13, 2007

Te doy la luna...



Los ojos se cerraron.
Sólo se oía tu voz, ese sonido que me encanta. Leías letras sin sentido mientras yo me sumergía en dulces pensamientos, sueños que estoy alcanzando junto a ti.

Esta noche yo te doy la luna

viernes, septiembre 28, 2007

Mapa Mundi



Si tú quieres podemos pintar un mapa inventado.
Sería el mapa de nuestros lugares soñados, amados.
No faltarían allí rosas del viento, ni coordenadas inventadas por nosotros.
No existiría el norte ni el sur, ni las fronteras, ni los pasaportes, ni los visados.

No tendría gobernante ni gobierno, no existirían políticas.
Se me ocurre los lugares que estarían; para empezar...: Pátzcuaro, seguido de Peñíscola y Puebla de Sanabria (porque todos empiezan por P). También existiría San Miguel de Allende, Bucerías, Morelía, Benimaclet, y, aunque en esto puede que discrepes, Campanar. Girando una esquina se podría llegar a un hostal en Ávila, entre Pinto y valdemoro, después se tomaría un autobús a Querétaro que haría escala en Tequisquiapan y Bernal.

Se podría ir en bici hasta Allariz y de allí de un salto llegar a Teotihuacán para dejar que la lluvia arrastre a aquel que quiera nadar al paraíso; yo he estado y puedo decir que el paraíso tiene las paredes verdes y una cama donde dos cuerpos se unen. El paraíso huele a sandwich y a jugo de frutas; sabe a domingos y a películas con interrupciones; suena a esdrújulas y a canciones.

Podríamos inventar más paraísos, se me ocurre uno en nuevo vallarta, con una habitación de literas; otro en un lugar cerca de juriquilla rodeado de culebras apaciguadas, transformadas en piedra y madera, flanqueado por miles de astros.
Podemos inventar más paraísos y disfrutarlos juntos.